El desayuno. El primer dia faltó de todo (jugo naranja (se les agotó), embutido,pastas, platos, etc, etc, los dispensadores estaban practicamente vacios. Sin reponer. Un desastre de servicio.Y sólo eran las 9'45h y el desayuno se cerraba a las 11h.El segundo dia siguió faltando el jugo de naranja.

Excelente ubicación. El aire acondicionado se descompuso y ofrecieron de inmediato ayuda llevan un ventilador al cuarto.

Muy buena situación. Tranquilidad.Los espacios del hotel resultan muy agradables, patios, piscina, comedores.

La decoración y el mobiliario de la habitación se deben mejorar.

la decoracion de todo el edificio con tonos muy provenzales.El edificio , que es del s. XV y su patio interior con su fuente es precioso

Las piscina és molt agradable i relaxant, un bany quan arribes cansat és fantàstic!

Es un hotel pequeño construido en un edificio antiguo situado en el centro histórico muy cerca de la plaza. Y, a pesar de estar en pleno centro es muy tranquilo y con muchos espacios muy agradables, como el patio y la pequeña piscina. El desayuno bufé es muy variado y de calidad. El personal es muy amable.

Su ubicación es extraordinaria, la decoración es muy agradabe

Ubicacion excelente, sala acogedora, edificio antiguo

Piso del cuarto feo, cama no muy comoda, no tele en la habitacion, habia una tele vieja y pequena en la habitacion contigua, muy ruidoso se oye todo lo de la calle, no se puede detener regadera en la pared, solo bano de tina, no secador de pelo en el bano. el internet no funcionaba en el cuarto, solo en la sala del lobby.

Un precioso hotel, de ensueño, que parece un museo del siglo XVIII. Muy bien ubicado a pasos del centro histórico. Con un bello jardín para tomar desayuno, leer o simplemente estar. Volvería

Sólo para comentar, una de las habitaciones que nos dieron tenía el baño separado de la bañadera, que además era muy pequeña. Al prender la luz del baño se iluminaba también la habitación, lo que era un poco incómodo.

Las zonas comunes bien y el exterior del edificio me gusta.

Es muy viejo y las habitaciones tan viejas no dan buena sensación. Los baños son un terror.

Su ubicación, muy céntrico de ahí puedes dar un paseo por el pueblo quemes muy acogedor, las ruinas romanas están muy cerquita en 1 hora ya las has visto. La decoracion y el hotel en si, se trata de una especie de palacete y todo el,parece un museo, quizá estén algunas cosas un poco envejecidas pero si todo estuviera tan perfecto seria un 5 ***** o un parador. Lo recomiendo sinceramente. Ah! Tiene parking aunque no es gratuito, necesario ya que en los alrededores hay zona hora.

El internet es muy complicado ya que los muros del hotel impiden la recepción de la señal,así que tuvimos que bajar al comedor y terraza para poder acceder a internet. Lo demás muy bien.

Su ubicacion la ambientacion arias libres y piscina cuenta con estacionamiento

Dejar mas explicitado como llegar pues es dificil manejando

LA ubicación y el edificio , un antiguo palacio muy bien habilitado, con mucho encanto

El aire acondicionado no existía en nuestra habitación. Calor insoportable dadas las fechas, finales de agosto.

Su situación privilegiada en Arles.

Dificultades para acceder con vehículos ya que está en la ciudad antigua. El aire acondicionado no funcionaba bien.

sus desayunos en el patio, relax a la piscina expo de fotos fuera y dentro que haya parking ... un lugar unico